Antenas y telescopios
Los telescopios se utilizan para investigar el espacio y observar objetos alejados. Entre otros fines, sirven para la monitorización de satélites y basura espacial, pero también para realizar mediciones de la Tierra; por ejemplo, cuando se desea calcular el desplazamiento de las placas terrestres. Cabe distinguir entre telescopios ópticos y radiotelescopios.
Los telescopios cumplen su cometido en todas las zonas climáticas. Desde la selva tropical hasta el Polo Sur, desde la cálida llanura hasta la seca alta montaña. Para un largo servicio de las instalaciones telescópicas, los rodamientos utilizados en ellas deben presentar una precisión óptima, una gran rigidez y resistencias al giro bajas y uniformes.
Una antena se utiliza para captar, detectar y realizar un seguimiento de objetos que se encuentran a más de 1.000 kilómetros de distancia. Este cometido debe ser realizado de manera fiable y con la máxima precisión posible bajo todas las condiciones meteorológicas, y con una instalación fija o portátil, basculante o en giro permanente. Los antenas de radar sirven para supervisar el tráfico marítimo y aéreo. El radar meteorológico nos proporciona las previsiones meteorológicas diarias descubriendo los frentes de tormenta y las velocidades del viento.
Nuestras soluciones para las antenas y los telescopios
Los telescopios se encuentran sobre un cimiento estable. Su base tiene un diámetro que puede superar los 15 metros. Un telescopio debe moverse con la velocidad de la rotación terrestre para poder hacer un seguimiento preciso del objeto observado. Esto se consigue con un rodamiento azimutal. Para que este motivo pueda controlarse, hay que controlar el comportamiento del par de fricción del rodamiento, por ejemplo por la reducción de la oscilación por fricción, también llamado efecto "stick-slip".
Para orientar el telescopio hacia las alturas, son necesarios rodamientos de elevación. Para lograr la rigidez necesaria, es decir, la resistencia necesaria contra la deformación elástica, generalmente se utilizan dos rodamientos que pueden ser diseñados en una disposición fijo/fijo o fijo/suelto. La disposición fijo/suelto tiene la ventaja de que puede compensar las dilataciones longitudinales del telescopio que se producen por diferencias de temperatura.
Para dar soporte de giro a instrumentos, por ejemplo, a una cámara o a un enrollacables, el rodamiento debe estar adaptado al equipo y a la situación de aplicación.
Para hacer un seguimiento y poder ajustar exactamente los espejos del telescopio, se necesitan rodamientos que posean tanto una alta precisión y rigidez como también un par de fricción bajo y uniforme en toda su evolución.






