Julia Möbes: Trabajar en thyssenkrupp es una tradición familiar. Ya mi abuelo trabajaba en el emplazamiento de Lippstadt; actualmente mi padre y yo trabajamos en la misma nave. El construir casas de madera para pájaros en mi infancia despertó mi interés por las manualidades. Durante el colegio hice unas prácticas en una imprenta en la que por primera vez vi grandes máquinas. Ya entonces asistía a la clase de técnica y me divertía trabajar con distintas herramientas. Mi padre me ayudó a encontrar mi profesión y me enseñó su puesto de trabajo en la jornada de puertas abiertas para familias. Las primeras experiencias prácticas en thyssenkrupp fueron participando en el grupo de trabajo de estudiantes y en el Girls‘ Day. Después de mis estudios de secundaria mandé mi candidatura a thyssenkrupp para una formación como mecánica especialista en arranque de virutas. Pasé el proceso de candidatura sin ayuda y tomé yo sola la decisión de realizar la formación profesional en thyssenkrupp.
Mario Möbes: Claro que me enorgullece que mi hija haya elegido la misma empresa que yo elegí en su momento. Tengo un buen recuerdo de mi tiempo de formación aquí. Julia fue la que eligió ella misma su profesión. Ella tiene que recorrer su propio camino y estoy encantado de apoyarla. Mi propia trayectoria en thyssenkrupp comenzó después del colegio, cuando decidí cursar una formación profesional como tornero especializado en tornos verticales. Desde entonces trabajo para thyssenkrupp en el emplazamiento de Lippstadt y he pasado por distintas secciones de la empresa, como por ejemplo la de envíos, mecanizado con torno, estirado y perforación en distintas naves de producción. Ya de pequeño me gustaba probar a hacer arreglos en los coches. Durante el colegio hice unas prácticas como tornero, mi primera experiencia con el metal. Durante un año trabajé en otro emplazamiento, donde aprendí los procesos de trabajo de otra fábrica. En ese tiempo establecí una gran amistad con mis compañeros que todavía perdura hoy en día.
Julia Möbes: Fue al principio de mi formación cuando trabajé por primera vez con un torno y una máquina CNC y me entusiasmó desde el primer momento. Igual de interesante fue colaborar en el trabajo con el rodamiento récord mundial para el que corté los rodillos individuales. Una circunstancia muy especial fue el trabajo con mi padre. Al final de mi formación estuve trabajando durante un tiempo en la misma área que mi padre y fue él quien me enseño a utilizar el torno. Fue algo muy especial y mi padre me ha enseñado mucho. Algo que también me gusta es el trabajo con las personas en prácticas o los escolares que forman parte del grupo de trabajo. También las visitas a fábricas y el acompañamiento a ferias profesionales son una buena forma de salir de la rutina laboral en el taller de formación. En un curso de inglés pude practicar mis conocimientos del idioma y adquirir terminología especial relacionada con la producción. Ahora estoy conociendo mi futuro puesto y puedo formarme una idea general de mi próximo entorno de trabajo. Los procesos se diferencian de las tareas del taller de formación y me permiten hacerme una idea más detallada de un proceso determinado. Además, las máquinas de la producción son más grandes y complejas que las del taller de aprendizaje.
Mario Möbes: Especialmente exigentes eran las intervenciones en los diferentes departamentos y naves de producción. Durante mi trayectoria en thyssenkrupp he descubierto la variedad de los productos y procesado desde aros pequeños hasta aros grandes de hasta 8 metros de diámetro. Las diferentes tareas de torneado, perforación y estirado, me permiten trabajar en múltiples procesos. El tiempo que estuve en Dortmund fue apasionante, ya que pude conocer los diversos procesos de producción en un emplazamiento distinto. Desde 2007 me encargo de la seguridad y participo regularmente en cursos de formación para observar los avances actuales. En thyssenkrupp la seguridad laboral y el bienestar de los empleados son prioritarios. Este trabajo de alta responsabilidad me gusta mucho.
Julia Möbes: Durante mi formación profesional he aprendido algo nuevo cada día y además de aros fabrico también otras piezas para la empresa. He colaborado con otros aprendices de forma muy estrecha y flexible. En el departamento en el que trabajaré después de la formación tengo un programa diario claramente estructurado que resulta sobre todo de la fabricación en serie para las instalaciones eólicas en mi nave de producción. Allí soy responsable de dos taladradoras en las que procesamos distintos tamaños de aro. Mis tareas abarcan el equipamiento de las máquinas, así como la medición y volteo de los aros. Uno se siente bien cuando asume de forma independiente un paso de trabajo.
Mario Möbes: Trabajando en varias secciones de la empresa he conocido distintas rutinas diarias de trabajo y estructuras. En la fabricación individual es necesario reflexionar mucho sobre los procesos, calcular y realizar comprobaciones, así como tomar decisiones sobre el trabajo con herramientas especiales. La flexibilidad y el cumplimiento de los plazos son primordiales. En mi departamento actual trabajo en la producción en serie y mi trabajo transcurre de forma estructurada. Mis tareas incluyen el mantenimiento de la máquina y el cambio de herramientas para el pedido correspondiente. El hablar con los compañeros al cambiar de turno es una tarea diaria de la que se desprende un intercambio de información importante sobre el estado actual de la producción.
Julia Möbes: … ¡compañerismo entre los aprendices en un ambiente familiar! En la formación todos los aprendices tienen intereses similares y realizan sus tareas en equipo. Nos ayudamos los unos a los otros y hemos formado un grupo de estudio para el examen final. Sobre todo los momentos compartidos, como las barbacoas después de las vacaciones de verano, el ir juntos a comer, la fiesta de navidad y las excursiones a otros emplazamientos nos han unido como grupo. A lo largo del tiempo se han creado fuertes amistades y se ha desarrollado un sentimiento de comunidad. En retrospectiva puedo decir que la formación fue un periodo en el que aprendí mucho y que fue muy rico en impresiones del que me enorgullezco. Estoy entrenándome en mi futuro puesto de trabajo, donde me entiendo muy bien con mis nuevos compañeros y como única mujer me siento valorada.
Mario Möbes: Cuando pienso ahora en mi propia formación, me vienen a la cabeza valores similares a los que indica Julia. Hoy en día mi perspectiva ha cambiado un poco y lo veo todo en un contexto más general. "Together" significa para mí que toda nuestra fábrica puede trabajar bien y de forma armonizada. Me siento parte de un gran equipo que solo puede funcionar gracias a la interacción entre distintos departamentos. Siempre puedo confiar en mis compañeros y ya hemos participado juntos en distintas actividades de ocio como, por ejemplo, una excursión en canoa. ¡Aquí me siento muy a gusto!
Julia Möbes: Mi padre es un ejemplo para mí, dispuesto a ayudarme con su experiencia de largos años en su profesión. Por otra parte, siempre me deja la suficiente libertad y me anima a tomar mis propias decisiones. Echando una mirada hacia atrás, realizar la formación en thyssenkrupp y conservar la tradición familiar fue la decisión más acertada.
Mario Möbes: Estoy muy orgulloso de mi hija. Compartimos los valores de la empresa y me alegra de que haya encontrado su trabajo y esté satisfecha profesionalmente. La seguiré apoyando en su trayectoria y ofreciéndole mis consejos. Espero que sigamos trabajando mucho años juntos y nos mantengamos unidos como equipo.